Yann Rousseau, socio director de BARNES Nueva York, compartió su experiencia en el último número de Propiedades El Fígaro, un reconocido medio de comunicación europeo, sobre cómo adquirir una propiedad en Estados Unidos como extranjero.
No necesitas un estatus especial
“Si eres extranjero y buscas adquirir bienes raíces en Estados Unidos, no necesitas un estatus especial”, recuerda Yann Rousseau, director de BARNES Nueva York. “Para una compra puramente de inversión, ni siquiera necesitas venir a Estados Unidos”.
Sin embargo, si planea pasar unos días en su propiedad, necesitará una visa estándar (tres meses) o una visa de turista de larga duración (seis meses). Tenga cuidado, alquilar su propiedad a corto plazo mientras está en el extranjero no siempre es posible, ya que la mayoría de las cooperativas no permiten contratos de arrendamiento inferiores a un año.
La diferencia entre un condominio y una cooperativa
Si compras un condominio, te conviertes en propietario de tu apartamento y puedes alquilarlo libremente. Por otro lado, al comprar un... cooperativa significa que usted posee acciones en una empresa que es dueña del edificio, lo que conlleva reglas más estrictas.
En una cooperativa, los copropietarios actúan como accionistas y tienden a ser bastante restrictivos. Tienen derecho a examinar la personalidad de los posibles inquilinos. Por el contrario, los condominios ofrecen mayor libertad a los propietarios, pero son menos comunes (solo representan el 40% del mercado) y más caros (aproximadamente el 20%).
Los nuevos inmuebles son una opción inteligente
Las propiedades nuevas son atractivas porque inicialmente no requieren reformas, lo cual puede ser extremadamente costoso en Nueva York. Los espacios al aire libre no son tan codiciados como en París, debido al clima frío durante seis meses al año. Sin embargo, las azoteas tienen sus entusiastas. Este lujo se consigue con un mínimo de $3M. Una propiedad en Nueva York requiere al menos $500K.
BARNES Nueva York Ha trabajado con cientos de clientes extranjeros europeos (franceses, españoles, portugueses) y estadounidenses para ayudarles a encontrar el apartamento de sus sueños en Nueva York.
